sábado, 6 de noviembre de 2010

RENOVATION IMPERIO

CARLOMAGNO
Carlos ya era conocido por sus condiciones personales como El Grande Magno, por lo cual fue llamado Carlomagno.  Una vez en ejercicio del poder, Carlomagno se dirigió a combatir a los lombardos en Italia, para proteger al papa Adriano IV. En el año 774 venció a Desiderio, rey de los lombardos, y dos años después deshizo por completo su reino. Desde entonces Italia quedó repartida, entre ti-es soberanos: el papa, Carlomagno y el emperador bizantino.
Carlomagno se proclamó rey de los longobardos y ciñó la corona de hierro, así llamada porque su aro interior había sido hecho con un clavo utilizado en la crucifixión de Jesucristo.
Poco tiempo más tarde, fue llamado a España (778) por un jefe árabe sublevado contra el emir de Córdoba. En consecuencia, atravesó los Pirineos y venció a los moros, obligándolos a retroceder en el territorio conquistado hasta la línea del río Ebro. A su regreso la retaguardia de su ejército fue sorprendida por los vascos o gascones y derrotada en el paso de Roncesvalles, donde murió su sobrino Rolando o Roldán, episodio que dio lugar a una famosa composición en verso.
Con posterioridad, los francos organizaron seis expediciones, con resultado de las cuales Carlomagno fundó dos marcas o provincias fronterizas, la de Barcelona y la de Gascuna.
Carlomagno culminó luego una larga guerra (772-785) contra los sajones, eficazmente conducidos por Widukindo, los que, a pesar de una enconada resistencia, fueron finalmente vencidos y sometidos, convirtiéndose al cristianismo.
Estos triunfos le permitieron extender sus dominios hasta el río Oder. Los bávaros fueron también vencidos y la misma suerte corrieron los ávaros, descendiente de los hunos (788-796), establecidos sobre las costas  del Danubio. Finalizada esta campaña, Carlomagno creó la marca del Este (Ostereich), que más tarde constituyó el reino de Austria.
EL IMPERIO
Una vez Finalizadas estas campañas, las posesiones de Carlomagno comprendían la Galia, Italia, Germania y una parte de España, con lo cual quedó restablecido el antiguo Imperio romano de Occidente.
Fue en estas circunstancias que el 25 de diciembre del año 800, mientras Carlomagno oraba en la basílica de los apóstoles San Pedro y San Pablo, en Roma, el papa León III ciñó su cabeza con la corona imperial, a semejanza de lo que ocurría con los emperadores de Bizancio. De esta manera se consolidó la unión de la Iglesia y el estado.
Para mejorar la administración de su vasto imperio, Carlomagno acrecentó el número de duques y condes, cuyos subalternos fueron los vicarios y los centenarios. La labor de éstos se complementaba con la de otros funcionarios de confianza llamados missi dominici (enviados del señor), que recorrían el territorio en cada estación, de dos en dos un conde y un obispo—, para verificar el buen desempeño de sus súbditos.
Dos veces al año se celebraban las asambleas nacionales en las que participaban solamente los obispos, los duques y los condes. Durante su transcurso Carlomagno publicaba sus ordenanzas conocidas con el  nombre de capitulares, por estar enunciadas en capítulos, que no siempre tenían el carácter de leyes. En ocasiones se trataba de normas o preceptos morales.  Carlomagno prestó principal atención a la organización militar, a cuyo efecto las provincias fronterizas, llamadas marcas, estuvieron a cargo de jefes que recibieron el nombre de Margraves en Alemania y marqueses en los países latinos. El ejército se componía de hombres libres, que debían aportar sus elementos de combate, cuya cantidad y calidad variaba de acuerdo con el patrimonio de cada combatiente.  También tuvo especial preocupación por la organización eclesiástica, de la cual se sentía responsable. Con tal objeto creó nuevos obispados y obligó al pago del diezmo, que consistía en el aporte de la décima parte de las cosechas, para el mantenimiento de la Iglesia. Durante el reinado de Carlomagno se llevaron a cabo numerosas obras públicas, entre las que sobresalieron los puentes de madera levantados sobre el Rin y el Danubio; el comienzo de la construcción de un canal entre ambos ríos y la edificación de palacios.

jueves, 4 de noviembre de 2010

ELEMENTOS ESTRUCOS

LOGIA
La logia (también escrito loggia) es un elemento arquitectónico, utilizado sobre todo en la arquitectura italiana del siglo XVII.
Funciona a modo de galería o pórtico y está abierto integramente por al menos uno de sus lados y sostenido por columnas y arcos. Normalmente se encuentra a nivel del suelo aunque también puede encontrarse en niveles más elevados sobre otro al nivel del suelo. En este caso se denomina logia doble.
Hipogeos
Hipogeo se denomina a la galería subterránea, o a los pasajes excavados en laderas rocosas, de carácter funerario.
Son de destacar los del antiguo Egipto. El planteamiento era bastante similar al de las construcciones erigidas al aire libre, albergando también estancias profusamente decoradas con bajorrelieves policromados.
ORDEN TOSCANO
El orden toscano no pertenece al grupo de los órdenes arquitectónicos griegos dórico, jónico y corintio, sino que es la aportación etrusca a los órdenes clásicos. Deriva del dórico, del que es una simplificación, y fue utilizado en Etruria en época anterior a la conquista de Grecia. Posteriormente fue adoptada y difundida por los romanos. Con el paso del tiempo, dado que los arquitectos renacentistas conocían mucho mejor el arte romano que el griego, el orden toscano también fue muy habitual desde el siglo XV mucho más que el orden dórico que, prácticamente era desconocido y no fue recuperado hasta el Neoclasicismo.